Había una vez un vagabundo que siempre iba al parque a echar pan a las palomas y siempre estaba esperando que viniera una paloma de la paz. Un día vino la paloma y el vagabundo se puso muy contento.Pero vino un chico rico con ropa blanca y la paloma le manchó la ropa, el chico rico la espantó y entonces el vagabundo le dijo:-¿tu no crees en la paz? y le contesta el chico rico -no, porque siempre hay guerras nunca hay paz.ç
Al final el vagabundo le contó una historia de la paz que le había contado su madre, después de oír el cuento, el chico rico creyó en la paz y compartió todo con el vagabundo.
Yoana Dorta Perez
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